Ruta por Val d´Arán

Ascensión a Cap Dera Poterla desde Pontaut (Val d´Arán)
El pasado mes de Marzo nos decidimos a hacer una escapada a los Pirineos la semana siguiente al puente de San José. Tras darle muchas vueltas, decidimos dejarnos caer por el Valle de Arán, un valle que conocíamos de una pasada en coche sin hacer paradas. Vamos, que no lo conocíamos.


Pues nos pusimos en camino y nos fuimos a pasar allí unos días. Hicimos varias rutas, probando el estado de la nieve, pero con lo avanzada que estaba la temporada y las temperaturas elevadas de los últimos días, no pudimos hacer cumbres como hubiera sido nuestra intención, pero sí que hicimos algunas rutas muy chulas.


Una de ellas es ésta, desde Pontaut, el último nucleo urbano antes de llegar a Francia por la N-230, hasta el pico llamado Cap Dera Poterla. No es ni mucho menos el pico más alto, pero la ruta es muy bonita y altamente recomendable a quienes le gusten las rutas de montaña. Aunque no se sube a gran altura, las vistas son espectaculares según se sube, y el Val de Toran es un recondito paraje muy bonito. Merece la pena una visita.





Empezamos el camino aparcando en la N-230, en Pontaut. La verdad es que aquí sólo vimos un par de restaurantes al borde de la carretera, nada más.

Se cruza la carretera y se coge el desvío hacia Canejan. Se camina por la carretera unos doscientos metros para luego desviarse por una senda (marcada como GR-211).

Al poco rato de comenzar a subir por la amplia senda, ya podemos empezar a ver la parte norte del Valle de Arán, en el cual van entrando los rayos de sol poco a poco.

Al cabo de una hora de subida moderada, alcanzamos el pueblo llamado Canejan, siempre continuando por la senda perfectamente marcada.

Atravesamos el pueblo hasta la iglésia, y allí cogemos el camino hacia las Cabanes deth To. A partir de aquí la subida se vuelve más pronunciada, y el sol de frente resulta molesto durante todo el rato de ésta subida. La senda continúa siendo amplia y clara, sin posibilidad de desvío.

Una mirada atrás, hacia el valle nos muestra que la sombra casi ha desaparecido por completo y el sol casi ilumina la totalidad del valle. Vemos el pueblo de Canejan y al fondo, la carretera y las dos casas donde está Pontaut.

Continuamos el camino subiendo despacio hasta que poco a poco se suaviza y llegamos a un abrevadero. Hacemos una breve pausa antes de continuar el camino.

A partir de aqui, el camino se suaviza y vamos caminando sin ganar altura durante un rato por una senda que nos permite observar el otro lado del valle, con montañas que aparecen preciosas con sus crestas nevadas. Este paisaje tiene que ser precioso en todas las estaciones: primavera, verano, otoño...

En dos horas y media, más o menos, nos plantamos en esta cabaña que hace de refugio. Dentro sólo hay una mesa, un par de bancos y una chimenea.

Desde aquí, el camino se vuelve muy difuso, y se pierde totalmente. Las indicaciones que llevábamos nos mostraban que había que atravesar la zona herbácea para subir hasta la cordal, así que decidimos dejar de intentar buscar el camino y llegar a la cuerda cimera.

Posteriormente de éste punto, nos calzamos los crampones para continuar caminando por la nieve todavía helada (aunque ya se notaba que se estaba ablandando) y continuar por la arsita superando varias cimas.

Las vistas hacia Francia son realmente preciosas; vemos el valle donde se asientan las poblaciones de Fos y de Arlos.

Raquel, mi novia, llegando a la zona donde la estaba esperando. Ella se había retrasado a hacer fotos al entorno, realmente precioso.

El valle de Torán, al fondo, con la Serra dera Comasa a la derecha y la Serra dera Bedreda al frente, cerrando el valle forma un paisaje fantástico.

Mientras mi novia llegaba, me senté a esperarla en el mugarri 415, una especie de Hito que abunda en el valle de Arán.

Continuamos hasta Cap dera Poterla, una cima de 1781 metros.

Allí hicimos unas cuantas fotos y luego decidimos volver por donde habíamos venido, aunque nuestra idea inicial era otra. Habíamos pensado continuar hasta el fondo, bajar hasta el valle y volver por el fondo hasta el coche, pero como nos quedaba rato de continuar por la cima antes de bajar al fondo del valle, y el tiempo se nos echaría encima, decidimos volver por donde habíamos venido.
Un vistazo a las montañas del otro lado del Valle.

Y vuelta atrás por la cordal por la cual veníamos.

Tras volver un rato por nuestros pasos, divisamos de nuevo la cabaña, hacia la que bajamos de forma directa atravesando sin camino por donde la vegetación nos permitía.

Una foto a la cima del Montlude al otro lado del valle desde al lado de la cabaña, en donde nos detuvimos pasadas las 13:00 a tomar un pequeño avituallamiento mientras descansábamos un rato.

Tras el descanso, continuamos el camino, aunque se estaba genial allí sentados, al solete, con esas vistas tan bonitas. Al cabo de un rato, tras girar una curva del camino, vimos de nuevo el pueblo de Canejan y Pontaut allá al fondo.

Llegamos de vuelta al abrevadero, desde donde también las vistas eran fantásticas.

Y continuamos la bajada hasta Canejan, en donde paramos 5 minutos a reposar las rodillas antes de continuar la bajada hacia Pontaut.

Cuando llegamos abajo, le hicimos unas fotos a la antigua mina de Pontaut, la cual se puede apreciar que hace tiempo que está abandonada.

Cruzamos la carretera y llegamos al coche. Cogimos el pan, el embutido... y a por el bocata!!!

Pogo el mapa de la ruta. Partimos de Pontaut, a 625 metros de altura para llegar hasta Cap dera Poterla a 1781 metros.
Y una panorámica desde la arista cimera. Son 360º de panorámica con un montón de fotos.


Una ruta fantástica. Lástima no nos diera tiempo de hacer la circular que teníamos pensado, pero se nos hubiera echado la noche. A pesar de todo estuvo genial. Salimos hacia las 8:00 de la mañana, y a las 16:00 estábamos empezando a comer al lado del coche.

Abrazos y hasta la próxima!!!

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